Sucede lo que sucede, que la vida pasa. Y en Torralba no es poco lo que sucede aunque...

...cualquiera puede venir a Torralba un quince de enero, que no sea sábado ni nada. Mitad de semana. Y, al margen del frío, si el cambio climático o lo que sea que pasa no nos da primavera temprana, verá una enorme nada.

Suena a cementerio Torralba.

Pero, como digo, la vida pasa y Torralba se resiste a morir a base de esfuerzo por vitalizar el pueblo, aunque sea en días puntuales, un trabajo realizado por unos cuantos a los que sólo con el paso del tiempo se les valorará en este duro y a veces ingrato trabajo...

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Y llegará el final de enero llega un día y sucede la matazón. A mala película americana me suena eso de la matanza. Nos metemos en grasas.

Leí hace no mucho que no pasa nada, que el colesterol no es por comer chorizo, panceta o gachas, que es por no andar, por no tener una dieta sensatamente equilibrada. Coman torreznos, joder, y morcillas, huevos fritos, forro… bueno, y también espinacas.

Un cerdo ese día pasa a mejor vida para mejor vida dar a los que de su vida se encargan. (Qué enrevesado eres, pardiez, para decir que lo matan).

Se sangra, se somalla, se asea, se descuartiza, se pica, se embute, se fríe, se asa… y se va comiendo y bebiendo mientras esto pasa.

A mediodía, de hígado las gachas. A la noche judías de lumbre. Un día de fiesta, vaya, salvo para el marrano que de ahí no pasa.

Y al poco, con lo de relativo que eso tiene, los nuevos vinos, los vinos buenos, salen a estrenarse con fiesta mayor. Aunque lo meteorológico no acompañe, que ya se ha visto.

La Jornada de Cuevas Abiertas es, entre los días, un día grande.

Se le da al estómago, para empezar , una rica capa de sabrosas viandas. De la anterior matazón y otras que tal. Y así, presto el ánimo y las tripas, se va haciendo este particular Vía Vinum. Vida para el cerro. Buen vasallo si buen señor tuviera.

Las cuadrillas, acabado el oficial recorrido, se arremolinan en sí mismos, al calor de lo que han previsto comer y seguir bebiendo.

Teatro y baile abrochan la magnífica jornada.

Luego llega la Semana Santa. El sábado siempre algo pasa.

Y el Judas.

Mejora el tiempo y los huertos entretienen. Lástima de agua! Lega Junio y la Hermandad de San Antonio de Padua se pone de gala

Y el Alcarria.

Asusta a tantos que siempre es como que algo pasa. Solo es música un poco alta. Jóvenes que en lo suyo están como cada joven en su tiempo hizo. Unos robaron conejos a sus vecinos. Huevos en los nidos. Topos en las regueras.

Mire cada cuál sus mocedades.

No solo ha sido para Torralba un día de jaleo, de movimiento, de ver otras “posibilidades”. El Alcarria ha hecho por Torralba, no diré mucho, pero diré bastante.

Si es por gustos en contra, nada se hace.

Fiesta patronal en honor a nuestra patrona la Virgen de las Nieves, música, toros, olor a fiesta grande. Todo eso que en los días largos parece natural, que ocurre como si no lo hiciera nadie.

Y pasa el Agosto.

Y en septiembre, esfuerzo mediante, la Jornada Medieval.

Muy especial.

Lo es porque es gracias a ti si tienes esa gracia.

Lo es porque es tuya sí quieres que lo sea.

Lo es.

El otoño, delicioso, acaba vaciando el pueblo.

Vuelva a sonar el cementerio, más bonito que nunca en Todos los Santos que se pasa entre cluedos y calaveras....

A mediados de Diciembre a celebrar el patrón Santo Domingo de Silos con una buena cena y orquesta hasta las tantas.

Y se acaba el año, y no es poco preparar lo que se avecina para el siguiente, y si falta algo se inventa, se procura, se hace para que no sea todo silencio, mientras llega el año nuevo.

Para resucitar luego.