MONUMENTOS DE INTERÉS

 

Ayuntamiento de Torralba

Entre la Alcarria y la Sierra Conquense

 

EVOLUCIÓN DEL URBANISMO

 

A partir de su posible origen musulmán, la población creció alrededor de la ladera en cuya cima se encontraba la fortaleza posiblemente estuviera amurallada, pues así lo indica la toponimia, ya que mirando a poniente nos encontramos con la “Puerta de la Villa”, delante de la cual se encuentra la “Calle del Arrabal” en la parte sur nos encontramos un arco instalado hace unos años, que sustituyó a otro anterior, y que por la disposición urbanística, podría tratarse de una entrada secundaria, y hacia el norte discurre la “Calle del Postigo”, quedando cerrado el conjunto por el este con la ladera del cerro del Castillo como se puede observar en la siguiente figura

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Torralba se encontraba articulada alrededor de lo que hoy es la plaza mayor, a la entrada de la villa y una calle a partir de ella dirección Sur-Norte y a partir de este eje, una sucesión de calles perpendiculares a la ladera.

Cuando el amurallamiento de las ciudades perdió su función, Torralba, al igual que el resto de villas traspasó sus murallas para empezar asentamientos fuer de ellas, y en este caso la “expansión” (siempre muy modesta) se produjo fundamentalmente hacia el sur y hacia el oeste, lo que aún hoy se sigue conociendo como calle del arrabal.

Y ya a mediados del pasado Siglo XX se abandonan algunas de las viviendas situadas más en lo alto y continúa creciendo aunque siempre muy modestamente, y sustituyendo lugares como pajares o corrales por viviendas, quedando el pueblo con su configuración actual.

 

 

 

 

El Espacio de la Plaza.

 

Constituye la Plaza Mayor, el centro de la localidad, y como dijimos antes, a partir de ella se ha articulado históricamente, si bien ni está ni ha estado situada en el centro geográfico de ella.

 

Poco ha cambiado a lo largo del tiempo, se trata de una plaza en parte porticada, pero en los últimos años si bien se han mantenido estos soportales, los postes, en su mayoría de piedra que los sostenían han sido sustituidos en su mayoría por otros de hormigón.

Otro elemento de la plaza es la fuente que ha sido sustituida dos veces en los últimos años, pasando de una de piedra circular a otra posterior de ladrillo y la actual de piedra artificial.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero el espacio central de la plaza se encuentra ocupado por “el rollo”, construcción circular de escalones en la que como su nombre indica, y a pesar de ser Villa de Señorío se encontraba el rollo, que era una columna de piedra, la cual era un símbolo que se solía conceder con el título de Villa y que indicaba que esta tenía poder para juzgar y por lo tanto para condenar a muerte. Los escalones sobre los que se asentaba y que aún hoy permanecen, podían servir para las reuniones del concejo. En muchos sitios, en épocas posteriores, el rollo sustituyó a la picota como lugar dónde se ajusticiaba a los condenados a la pena capital y dónde se exhibía a los reos.

La picota originalmente debió estar situada en un paraje cercano al pueblo en su salida por la calzada hacia el norte llamado “Cerro de la Horca”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las cortes de Cádiz ordenaron la desaparición de estos rollos, no obstante, el de Torralba se debió de perder años antes, a finales del S. XVII, y en su lugar fue plantado un olmo, al igual que en todas las plazas de las Villas, probablemente por orden de Carlos III, olmo que aún hoy permanece.

 

 

Elementos desaparecidos.

 

Poca información tenemos de un pósito para guardar el trigo de la localidad, y algo más de un hospital para pobres y enfermos, el cual está hoy totalmente desaparecido aunque se conoce su ubicación, este hospital aparece citado en las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada de la Villa de Torralba, se localizaría en la parte alta de la localidad.

 

Ermitas

 

A mediados del Siglo XVII se citan 6 ermitas: Santa Ana, San Pedro, Santa Quiteria, San Bartolomé, San Quiles y Humilladero, en 1768 ya sólo se citan dos ermitas sin hacer referencia de cuales se tratan, y en 1795 tan sólo se menciona una, la de Santa Ana De todas ellas sólo queda una a la que nos referiremos más adelante, no quedan siquiera restos de las demás, por lo que debemos guiarnos una vez más por la toponimia para tratar de situar siquiera alguna de ellas:

Al sur de la localidad y junto al lugar por dónde transcurre lo que hoy se conoce como “Ruta de la Lana” y que debió ser el lugar tradicional de entrada al pueblo por el sur hasta la construcción de la actual carretera, encontramos dos parajes consecutivos conocidos uno como “San Quiles” y otro como “Cerro de San Bartolomé”, con lo que es muy probable que ambas ermitas se encontraran allí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al este-noreste, pero separado del pueblo por algo más de un kilómetro se encuentra el paraje conocido como “Santa Quiteria” dónde hay una afluencia natural de agua hoy canalizada en una fuente.

 

Y llegamos a la única ermita que permanece en pie y hoy dedicada a Ntra. Sra. de las Nieves, y digo hoy porque parece seguro que hasta al menos hasta finales del XVIII, principios del XIX, era la llamada Ermita Santa Ana, por lo que debió cambiar después su advocación.

 

“Tiene una Parroquia, y una Ermita dedicada á Santa Ana, de mucha devoción de sus vecinos”

Nos encontramos ante un templo de planta basilical, con tres naves separadas por 6 pares de pilares octogonales, con cubierta de madera y con deambulatorio tras el altar mayor; altar mayor que se encuentra separado de las naves por una rejería de madera. En el exterior observamos una espadaña de dos ojos en los pies bajo la cual se encuentra una portada con arco rebajado de baquetón y alfiz de bolas, destacando en ella un escudo de Albornoz Carrillo, Obispo. Al sur se encuentra la que hoy es entrada principal también con frente de baquetón y arco de medio punto y parte del alfiz con bolas. Como curiosidad en esta portada queda el fragmento de un texto en el que se puede leer “MÁS MERECIÓ LA HIJA” y se dice que era la segunda parte de un texto completo que decía “TANTO MERECIÓ LA MADRE, MÁS MERECIÓ LA HIJA”, y que posiblemente se trate del cambio de advocación de la ermita, si bien, la leyenda dice que la ermita de Santa Ana estaba distante a 500 metros de la actual, aunque como hemos dicho lo más probable es que se tratase de la misma.

En el interior se encuentra la imagen sedente de Ntra. Sra. de las Nieves, talla de los siglos XV o XVI y que se dice fue traída desde Roma por el cardenal Gil de Albornoz, hermano del primer señor de la Villa.

 

Castillo.

 

Ya hemos hecho referencia a él anteriormente, se trataría de una fortaleza coronando un cerro al este-noreste de la localidad dominando una gran extensión de terreno y el paso natural desde el noreste. Posiblemente de origen musulmán. Se desconoce su perímetro concreto si bien parece posible que ocupara la explanada que corona dicho cerro, en el centro de la cual se encuentra la cueva llamada El Aljibe o nevera, y cuyo nombre y ubicación no deja lugar a dudas.

En cuanto a las referencias bibliográficas al castillo nos encontramos con lo siguiente:

 

“Se concede a Don Alvar García de Albornoz, hermano del cardenal Gil de Albornoz, las villas de Torralba y Tragacete con sus castillos”.

Entre 1750-54 en el Catastro de Ensenada se refleja;

“…también hay un castillo que está hoy completamente destrozado”

En 1768, en la obra la obra "Población General de España, sus Reynos y Provincias, Ciudades, Villas y Pueblos, Islas Adjacentes y Presidios de Africa", Juan Antonio Estrada dice lo siguiente:

“A cinco leguas de la ciudad de Cuenca está la villa de Torralba, lo mismo que Torre-blanca, situada en una cuesta con muros y fuerte castillo”

En 1795, Antonio Vegas en su “Diccionario Geográfico Universal” dice:

“Es Pueblo de conocida antigüedad y fortaleza, según la que todavía existe"

Ya en el S. XIX en "Diccionario Geográfico Estadístico de España y Portugal" de Sebastián de Miñano se puede leer:

“…tiene un cerro que la domina con un castillo o fuerte muy antiguo, el cual pertenecía a la Casa de Ariza, pero está demolido, y solo existen 2 paredones y una almena”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con todo esto podemos deducir que el castillo fue perdiendo su importancia hasta quedar en ruinas ya a mediados del S. XVIII y casi completamente desaparecido a principios del S. XIX; siendo sus sillares reutilizados fundamentalmente para construir arcos de entrada y refuerzos de las cuevas que horadan todo el cerro.

 

Estas cuevas a las que hacemos referencia, si bien no han formado parte del trazado urbano de la Villa han tenido gran importancia a lo largo de su historia pues han servido a sus habitantes con distintos fines: almacén, en algún caso vivienda ocasional, y últimamente para la elaboración y conservación tradicional de vino.

 

 

 

La Iglesia

 

La antigua Iglesia, hoy tristemente desaparecida se trataba de una iglesia de estilo tardorománico, del S. XVI, del estilo de muchas de las del Priorato de Uclés, y por las imágenes que se conservan y los testimonios de los vecinos sería muy parecida a la que hoy aún se conserva en la localidad de Belinchón. De aspecto cerrado y rígido al exterior, con varios contrafuertes que intensificarían su aspecto de fortaleza y con torre campanario en la parte sur pero muy cerca de los pies. Tenía dos portadas una al sur y otra al oeste.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el interior nos encontraríamos con tres naves separadas por columnas y una cabecera poligonal, se conserva alguna imagen del interior en el que podemos ver el arranque desde ménsulas de arcos ligeramente apuntados en la bóveda de la cabecera de la iglesia, así como una rejería baja que separa el altar mayor del resto.

 

En la actualidad tras su destrucción sólo se conserva parte del muro sur o restos del oeste, una puerta tapiada con frontón que estaría en la cabecera y probablemente diera acceso a la sacristía, y dos contrafuertes completos.

Del interior se conservan algunos bienes muebles:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-El retablo del altar mayor, pieza Barroca clasicista, dorado con tres cuerpos con tres cuerpos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-El Mausoleo del Oidor, de D. Luis de Salcedo, también del XVII, pieza excepcional, Barroco clasicista construido en mármol de Carrara y rehabilitado hace pocos años.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Altorelieve de la conversión de San Pablo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

- Cristo realizado en caña de Maíz restaurado en 2015, único ejemplar en España y de origen centroamericano:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Iglesia aparece citada en diferentes fuentes, pero como aclaración del deterioro que sufrió en pocos años y que la llevó a la destrucción por la negligencia de unos y el empeño de otros vemos que en 1931 en un reportaje de un periódico provincial se dice lo siguiente:

“Lo más notable de Torralba es la iglesia(…)La parroquia es la obra que mejor acusa la importancia que acusó la Villa por los siglos XVI Y XVII…”

Pero en 1959 se envía la siguiente nota a la Junta Nacional de Reconstrucción:

“Iglesia del siglo XVI, amplia y hermosa, muy bien dotada de ornamentos, alhajas y retablos. Mausoleo del Oidor. Declarada ruinosa, hubo de ser derribada para en el mismo solar, construir la nueva"